sábado, 27 de febrero de 2016


Día de la Independencia Nacional


Abanderadas


Mapa de Rep. Dominicana, hecho con fondo de botella plastica

Pelotón, formando representando los colores de la bandera
con un pachuelo amarrado

Pareja de Campesinos


Maestros del Nivel Primario

Representación de los Padres de la Patria


Maestros del Nivel Secundario

Porristas


Presentación Baile Popurri, 3ro. de Primaria


Discurso de Independencia, Frailyn 

Yaniri Almonte y Clara Cid


jueves, 25 de febrero de 2016



Natalicio del Patricio Matias Ramón  Mella (1816



Matías Ramón Mella Castillo (Santo Domingo, 25 de febrero de 1816 -Santiago, 4 de junio de 1864) fue un militar, político y activista dominicano. Es considerado uno de los Padres de la Patria de la República Dominicanajunto a Juan Pablo Duarte y Francisco del Rosario Sánchez.

Como miembro del movimiento independentista, Mella encarnó la expresión militante y decidida, siendo conocido por haber disparado su trabuco la noche del 27 de febrero de 1844 en la Puerta de la Misericordia, que dio comienzo de esta forma a la revuelta por la independencia del país.

De los fundadores de la República, Mella fue el más apto para las actividades militares. Su habilidad como estratega contribuyó significativamente a lograr la independencia dominicana, hecho que puso fin a la ocupación haitiana.

Más tarde, se incorporó al movimiento restaurador contra la anexión a España, realizada por el terrateniente Pedro Santana en 1861. Fue Vicepresidente del país entre 1863 y 1864...

 Familia y primeros años

Mella nació el 25 de febrero de 1816 en Santo Domingo, hijo de Francisca Castillo y Antonio Mella Álvarez.

En 1835, en plena dominación haitiana, fue nombrado "Preposé", o encargado de la comunidad de San Cristóbal. Allí se dedicó al negocio del corte de madera, actividad de la que también se ocupaba Antonio Duvergé, lo que hace suponer que ambos líderes se conocieron entonces. Mella era hábil con el sable y la espada.

Hacia 1836, contando veinte años de edad, Mella contrajo matrimonio con Josefa Brea, quien pertenecía a una familia importante del país y con quien procreó 4 hijos: Ramón Matías, Dominga América María, Antonio Nicanor e Ildefonso. Según un testamento del 5 de mayo de 1859, ninguno de los dos aportó grandes bienes al matrimonio. Al parecer adquirió sus bienes y propiedades estando casado, parte de ellos por vía hereditaria tras el fallecimiento de su padre en febrero de 1837.

Vida política y militar

El 1 de marzo de 1844 se integró como miembro de la recién creada Junta Gubernativa Provisional durante la Primera República y pocos días después partió para el Cibao, donde asumió el cargo de gobernador de Santiago y delegado de la Junta Central Gubernativa, convirtiéndose en el jefe político y militar de la región más importante del país. Ostentó el rango de General del Ejército Nacional e hizo venir a José María Imbert desde Moca, quien lo auxilió como "mano derecha" en el mando militar.

Al dar comienzo la Batalla de Santiago, Mella, que no se encontraba en el campo de batalla, impartió las primeras instrucciones y escogió a Imbert como lugarteniente.

Cuando Faustin Soulouque invadió el país, Mella se incorporó al ejército, destacándose en la Batalla de Las Carreras, y pasó a ser secretario de Pedro Santana. Luego de la renuncia del presidente Manuel Jimenes y la elección deBuenaventura Báez como presidente, en septiembre de 1849, Mella fue nombrado Secretario de Estado de Hacienda y Comercio.

Al surgir la enemistad entre Santana y Báez, Mella decidió seguir al lado del primero. Sin embargo, la obstinación de Santana por querer anexar el país a España los enemistó para siempre. Entre 1849 y 1861, Mella rechazó a Santana y su proyecto de anexión.

Mella desempeñó los cargos de Comandante de Armas, Ministro de la Guerra, Gobernador de Santiago, Ministro Plenipotenciario y Enviado Extraordinario en Misión Especial frente al Gobierno español. En julio de 1856 se le encomendó preparar un proyecto de ley para organizar el ejército.

Miembro de La Trinitaria

Aunque no se sabe cuándo conoció a Duarte, una vez fundada La Trinitaria, se adhirió a ella en calidad de miembro mediante un comunicado, junto a Sánchez y Félix María del Monte. Duarte vio en Mella un discípulo de condiciones excepcionales y lo designó como sustituto de Juan Nepomuceno Ravelo cuando éste fracasó en las gestiones de llegar a un acuerdo con los dirigentes haitianos con la finalidad de organizar el movimiento de "La Reforma".

 Guerra de independencia

En enero de 1843 fue comisionado por Duarte para trasladarse a la villa haitiana de Los Cayos de San Luis, al sur de la isla, para tomar contacto con los revolucionarios reformistas adversos al presidente Jean Pierre Boyer.

Convocó e hizo posible una alianza entre los trinitarios y los reformistas haitianos que combatían con Boyer. Esto trajo como consecuencia, el 16 de enero de 1844, que se firmara el acta de separación, que proclamó la necesidad de separarse de la opresión haitiana y oficializó la unión de liberales y conservadores. Durante la guerra de independencia ocupó la región norte para impedir la penetración haitiana.

Guerra por la Restauración

Una vez declarada la independencia, Mella proclamó a Duarte presidente de la Junta Central Gubernativa con la finalidad de evitar que algún partidario del colonialismo ocupara el poder. Esta actitud provocó que Pedro Santana lo expulsara del país.

Mella regresó al país en 1848 amparado en la amnistía del presidente Manuel Jimenes y se unió a los conservadores liderados por Pedro Santana, hasta que en 1861, ya ante la eminente anexión a España, se adhirió a los restauradores.

En agosto de 1863 viajó al sur, atravesando la Cordillera Central por Constanza, con el encargo de organizar las tropas restauradoras dirigidas por Pedro Florentino. Durante la restauración fue designado Ministro de la Guerra y elaboró un manual de guerra de guerrillas en enero de 1864.

Muerte

Mella se desempeñaba como vicepresidente de la República Dominicana cuando, en pleno Grito de Capotillo, enfermó de disentería. Poco antes de morir pidió que sus restos fueran envueltos en la Bandera Nacional y pronunció estas palabras: “Aún hay patria, viva la República Dominicana”.

Murió el 4 de junio de 1864, en extrema pobreza, en una pequeña casa cercana a la Fortaleza San Luis, en Santiago, siendo enterrado cubierto por la bandera dominicana como fuera su deseo. Sus restos se encuentran, junto a los de Duarte y Sánchez, en el Altar de la Patria. De las tres grandes figuras próceres del siglo XIX, fundadores de la República, Matías Ramón Mella representó la expresión militante y decidida y el más adaptado a las actividades políticas de una sociedad precapitalista.

lunes, 22 de febrero de 2016

Semana Independentista

Con un despliegue de diferentes actividades, los estudiantes del Nivel Primario del Centro Educativo Isabel Meyreles, realizaron diferentes actividades con motivo de la víspera de la celebración del día de La Independencia Nacional, así mismo, los estudiantes del Nivel Secundario del TVCentro El Cupey; también realizaron las suyas.














domingo, 21 de febrero de 2016

Día Internacional de la Lengua Materna


Monumento de los Mártires, en honor a los muertos del movimiento por la lengua Bengalí
Con la imitación de la canción Libre Soy, de la película Frozen, la cual  es interpretada en 25 idiomas; los estudiantes del Nivel Secundario de TVCentro El Cupey, conmemoraron el Día Internacional de la Lengua Materna.

El Día Internacional de la Lengua Materna fue proclamado por la Unesco el 21 de febrero de 2000, y se celebra en la misma fecha cada año en todo el mundo y en la sede de la organización para promover la diversidad lingüística y cultural y el plurilingüismo.
Este día está dedicado al reconocimiento del Movimiento por la Lengua Bengalí, que conmemoró en Bangladés el Día delMovimiento por la Lengua desde 1952, cuando la policía y el ejército del Estado pakistaní, que entonces ocupaba Bangladesh, abrieron fuego contra la multitud hablantes de lengua bengalí que se manifestaban por sus derechos lingüísticos en Dhaka,Bangladés.

En 1999 la Conferencia General aprobó la resolución con 37 recomendaciones de medidas para promover elmultilingüismo, en particular mediante la promoción del acceso universal al ciberespacio y el multiculturalismo en las redes mundiales de información.
En 2000 se celebra por primera vez el Día Internacional de la lengua materna; en un mensaje leído durante la ceremonia, el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, apoyó la celebración ya que ésta crea conciencia en todos los pueblos sobre el valor de las lenguas. Reafirmando la importancia de preservar la diversidad de las lenguas, Kofi Annan pidió mayores esfuerzos para preservar las lenguas como un patrimonio común de la humanidad.
La celebración del Día Internacional de la lengua materna en 2000, 2001, 2002 y 2003 han sido a través de discursos e intercambio de ideas dirigido por académicos, lingüistas, funcionarios gubernamentales, sociedades culturales y otros representantes de los Estados miembros sobre aspectos de la cultura, la educación y los idiomas.

En todo el mundo se celebraron muchas actividades culturales locales tales como lectura de poesía en las escuelas, exposiciones y obras de teatro, emitiéndose además programas de radio y televisión producidos por medios de comunicación locales y nacionales.

jueves, 18 de febrero de 2016

Día del Estudiante



El 18 de febrero de cada años celebramos el día del estudiante y con tal motivo los maestros del Nivel Primario del Centro Educativo Isabel Meyreles y los del Nivel Secundario, TVCentro El Cupey, prepararon algunas presentaciones para elogiar a los estudiantes en su día.


Presentación Maestros de Secundaria


















domingo, 14 de febrero de 2016

Día del Amor y la Amistad

Los estudiantes del nivel primario y secundario, celebraron el día del amor y la amistad con algunas presentaciones y un intercambio de tarjetas entre estudiantes maestros.


martes, 9 de febrero de 2016



Ulises Francisco Espaillat

Nació  el 9 de febrero de 1823. Fueron sus padres Pedro Ramón Espaillat Velilla y María Petronila Quiñones.
En su niñez y adolescencia recibió lecciones de inglés, francés, matemática y otras disciplinas, también estudió música. Todo esto, en el terreno de las limitadas posibilidades de la educación escolar que vivía el país bajo la ocupación haitiana de entonces.

Recibió más tarde lecciones de medicina de parte de su tío paterno el doctor Santiago Espaillat.

En los primeros años de la década de 1840, estableció una farmacia conocida para la época con el nombre popular de “botica”.

Proclamada la Independencia Nacional y establecida la República para el año 1848,  comenzó su carrera política la que terminaría el día de su muerte.

Participó de manera importante, en todos los acontecimientos y episodios patrióticos y políticos que se sucedieron en la vida del pueblo dominicano, al que dedicó los mejores años de su existencia y el gran caudal de conocimientos que acumuló debido al interés por el estudio y la práctica permanente de la actividad política.

En 1849 fue uno de los promotores del apoyo a Pedro Santana en contra del comportamiento irresponsable del presidente Manuel Jiménez, que con su indisciplina había “puesto la Patria en peligro”.

En 1854 participó como diputado en el Congreso “Revisor de la Constitución”,  y formó parte de la comisión redactora de la nueva Carta Sustantiva.

El gobierno nacional encabezado por Buenaventura Báez auspicia el desorden administrativo y la corrupción, generando en la región del Cibao un movimiento revolucionario que estalla en Santiago en los primeros días de julio de 1857.

Espaillat es uno de los promotores del levantamiento y suscribe junto a otras importantes figuras de Santiago, el Manifiesto Revolucionario contra el gobierno de Báez.

Integrado al gobierno organizado por la revolución, firma conjuntamente con el presidente José Desiderio Valverde un decreto que ordena la incautación de los bienes de Báez, considerados mal habidos, y en consecuencia, propiedad del Estado. Esa decisión no tenía precedentes en la historia política de la República.

La lucha contra el gobierno de Báez se extendió por varios meses durante los cuales se hicieron los preparativos para la convocatoria de un congreso constituyente que tuvo a Moca (hoy provincia Espaillat) como sede. Espaillat, diputado por Santiago, participó de manera influyente en el mismo, que finalizó promulgando una Constitución liberal y progresista.

Los acontecimientos se precipitaron en el orden político con los enfrentamientos de los principales actores y Espaillat se vio obligado a ausentarse del país pasando por las islas del norte, llegó a los Estados Unidos, en donde permaneció por varios meses. Regresó a Santo Domingo y se estableció de nuevo en su provincia natal.

Obligado por las circunstancias firmó el Acta de Anexión a España en 1861, pero ya en 1863 cuando la llamada “Zaragata” o “desorden”, iniciado en la Línea Noroeste, estaba en contacto con los patriotas auspiciadores del movimiento restaurador.

Fue hecho prisionero por las autoridades españolas y condenado a diez años de expatriación, más tarde fue indultado.

En agosto de 1863 se inicia la segunda y última etapa de la guerra restauradora y los patriotas de Capotillo, toman a sangre y fuego, el pueblo de Santiago e instalan el Gobierno Provisional de la Restauración de la República.

Espaillat se convierte en la figura intelectual determinante del Gobierno patriota.

Redacta la mayoría de sus documentos fundamentales: exposiciones, resoluciones, decretos, cartas; además, dirige el boletín Oficial y organiza, con limitados recursos, el simple aparato burocrático del gobierno en armas.

Escribe una serena y objetiva carta al Arzobispo Monzón, español que llegó al país con una expresión intransigente de un pensamiento y conducta inquisitorial.

En ausencia de Pepillo Salcedo, Presidente de la República, preside el organismo de ejecución de la guerra por la nueva Independencia Nacional y recibe al padre de la patria Juan Pablo Duarte, quien llega desde Venezuela acompañado de Manuel Rodríguez Objio; a estos les brinda atención especial acompañada del respeto que se merecen.

Sus relaciones con Duarte y Matías Ramón Mella, en ese momento Ministro de la Guerra, fueron excelentes.

De los fundadores de la República, a quienes conoció y trató, parece que con Francisco del Rosario Sánchez no tuvo afinidad, ignorándose las causas reales de esa diferencia. A la muerte de Mella, ocurrida en junio de 1864, Espaillat pasa a ocupar la Vicepresidencia definitiva de la República.

Renuncia a esas funciones durante el gobierno de Salcedo y vuelve a desempeñarla bajo la dirección de ese general y permanece en esas funciones luego de su derrocamiento por Gaspar Polanco. La ejerció hasta que Polanco es derrocado por Pedro Pimentel, Federico García y Benito Monción, en enero de 1865.

Espaillat es apresado el 21 de enero y llevado a la Fortaleza de San Luís, en Santiago, y más tarde confinado a Samaná por órdenes de Pedro Pimentel, líder del movimiento contra Gaspar Polanco y más tarde elegido Presidente de la República.

En esos días le conoce y le observa con atención un oficial español prisionero de los patriotas: Adriano López Morillo. Años después, en sus Memorias sobre la Segunda Reincorporación de Santo Domingo a España, refiriéndose a Espaillat apunta que: “era de carácter firme, honrado e impenitente revolucionario y, como dije en otro lugar, algo sectario a pesar de su educación y cultura”.

Al finalizar el proceso de la Restauración, no obstante las diferencias políticas surgidas entre los grandes dirigentes de la extraordinaria epopeya del pueblo dominicano, Espaillat convertido en el verdadero ideólogo de la pequeña burguesía liberal del país, se dedica a escribir y produce una serie de artículos y ensayos en los cuales fija una posición política objetiva y correcta acerca del desarrollo de las fuerzas productivas de la nación.

En su artículo “A Nuestros Amigos de los Campos“, alienta a los habitantes de la zona rural a trabajar e incorporarse a la vida pública. Otro trabajo discurre sobre la ganadería y requiere la creación de una Escuela Normal, en la cual se preparen jóvenes expertos en ese renglón, tan necesario para el progreso de la nación.

Durante los mandatos de Báez es perseguido y encarcelado y al término de la Guerra de los Seis Años (1868-1874), es puesto en libertad y regresa a Santiago. Desarrolla una importante labor cívica que aumenta el respeto y la admiración por su persona.

Para 1876, Hostos se consideraba el hombre más digno del ejercicio del poder que había tenido la República. Desde la ciudad capital se le reclama para que sea candidato a la presidencia y el clamor se hace nacional.

En marzo de 1876 acepta la candidatura. El 15 de abril de ese año, la Cámara Legislativa lo proclama candidato electo por la cantidad con 24,000 votos.

Se traslada de Santiago a Santo Domingo, acompañado de una impresionante comitiva que recorre las comunidades de Moca, La Vega, San Francisco de Macorís y Cotuí, llegando a la capital el 27 de abril a las 10 de la mañana, siendo objeto de un cálido recibimiento. Su ejercicio del poder apenas duró cinco meses y cinco días del 29 de abril al 5 de octubre de 1876.

Su gobierno patriótico, honesto, progresista y democrático fue derrocado por una asonada militar, expresión de la intolerancia y anarquía de las diferentes capas de la pequeña burguesía, encabezada por Ignacio María González. Alto, amarillo, ojos azules, pelo castaño, nariz perfilada y  labios finos... con cincuenta años bien cumplidos, regresó a su pueblo natal el gran prócer republicano derrotado por la ignorancia y el atraso político.

Murió en Santiago el 25 de abril de 1878 rodeado de la admiración y el respeto de todos sus compueblanos y el pueblo dominicano, su ejemplo como patriota, político y maestro llena de orgullo a los/las dominicanos/as.

Fuentes:

Quisqueyavirtual.edu.do





miércoles, 3 de febrero de 2016

Natalicio del ensayista José Ramón López 




 José Ramón López Nació en Montecristi el 3 de febrero de 1866. Cuentista, periodista y educador. Desde muy niño sus padres lo llevaron a vivir a Puerto Plata, donde tuvo que trabajar durante su niñez y adolescencia para aliviar la situación económica familiar. Al mismo tiempo que laboraba en oficios tan disímiles como distribuidor de periódicos o aprendiz de impresor, asistía a la escuela primaria y secundaria. No hizo estudios universitarios.

Su oposición a la dictadura de Ulises Heureaux, a quien atacó desde las páginas del periódico El Renovador, le costó la cárcel en 1884. En 1885, después de otro apresamiento, se marchó a Puerto Rico y, posteriormente, a Venezuela a un exilio in-voluntario que se extendió hasta 1887. En Venezuela trabajó como redactor de los periódicos El Tiempo y El Progreso y en República Dominicana fue director de El Dominicano (1909), fundador de El Nacional (1911), redactor de Pluma y Espada (1909) y colaborador del Listín Diario y el El Teléfono. Como servidor público ocupó las posiciones de Director la Escuela Normal de Montecristi, Director de Estadística y Senador de la República. Su habilidad para captar la sensibilidad política nacional, mediante el uso de un lenguaje claro, sencillo y anecdótico, así como su talento y su espíritu emprendedor lo convirtieron en el periodista más innovador de su época y en uno de los cuentistas dominicanos más importantes del siglo XIX. También está considerado como unos de más lúcidos pioneros del ensayo histórico y sociológico dominicano. Murió en Santo Domingo el 2 de agosto de 1922.